10 abril 2014

Lo difícil que es ser mamá tiempo completo y no trabajar

Es muy dificil asumir una decision como la de dejar de trabajar apra dedicarse tiempo completo a nuestros hijos pero por experiencia propia es muy gratificante, en lo personal por 6 años consecutivos me dedique por completo a mis hijos, tuve la dicha de tener un trabajo que podia realizarlo en casa y quiza por esa razon no pueda manifestar la frustracion que deben tener algunas "colegas" mias que extrañan su independencia financiera, pero creanme mamitas por mas que a veces nos entren esas ganas de llorar por que nadie nos agradece el duro trabajo que hacemos o es mas nos reciban con la frase "pero si no haces NADA" o mil cosas mas, es la experiencia mas gratificante que tendran con sus hijos ay que no se perderan lla primera palabra que digan o la primera gateada, el primer dia que caminen, el primer dia de clases los llantos las alegrias las guardaran en su corazon y quiza nosotras las mamis que trabajamos nos lo perdemos constantemente.

Aca les compartire una carta que quiza les de un poco mas de ánimo:

Querida Mamá Que Se Queda En Casa:

Algunas personas se preguntan qué es lo que haces todo el día en tu casa. Yo sé lo que haces porque soy mamá y yo también lo hice por un tiempo.
Yo sé que trabajas sin que te paguen, y a veces ni lo agradecen. Un trabajo que empieza desde el momento que te despiertas y ni si quiera termina cuando te vas a dormir. Yo sé que trabajas noches y fines de semana sin un fin discernible para tu día o semana de trabajo. Sé que las recompensas están llenas de gozo, pero son pocas.
Sé que raramente puedes tomar una taza de café o té caliente. Sé que tu atención siempre está dividida y desviada de momento a momento. Sé que nunca puedes contar con terminar una tarea en el mismo instante. Sé que nunca tienes un descanso ni aún cuando estas sola en casa, al menos que solo tengas un hijo(a) que todavía toma siesta durante el día (y aun así, hay mucho por hacer mientras duerme).
Yo sé los retos con los que tienes que lidiar diario y a veces sin apoyo: los berrinches, los accidentes mientras los entrenas para ir al baño, las batallas de comida, la comida en el piso, las crayolas en la pared, la rivalidad entre hermanos, el bebé que parece que nunca deja de llorar, etc. Yo sé que parece que el trabajo nunca termina, como un ciclo sin fin; compras comida, la preparas, intentas dársela a tus hijos, la limpias del piso, lavas los trastes y se repite todo en tres horas.
Yo sé que tienes fantasías de tener una hora solo para ti…para poder comer tu comida seguido, o poder tomar una siesta. Yo sé que a veces te preguntas si vale la pena y envidias a tus amigas que tienen un receso con un cafecito en su trabajo. Yo sé que a veces cuando tu pareja regresa a casa después de trabajar, todo lo que quiere es sentarse y subir los pies exactamente cuando tu más necesitas un descanso y a veces eso te hace llorar.
Yo sé que eres mal entendida por todos aquellos que no aprecian o valoran las dificultades de cuidar a niños chiquitos sola, todo el día y se refieren a ti como “la que no hace nada.” Te imaginan tomando café todo el día mientras tus hijos juegan en silencio. Yo sé que extrañas tu independencia financiera. Sé que cuando otras personas dicen “por fin es Viernes” es a veces molesto, ya que para ti todos los días son lo mismo, no hay Viernes, no hay descanso de fin de semana en tu trabajo. Yo sé que mucha gente no entiende que trabajas, simplemente trabajas en un trabajo que no paga y que es en casa.
Mamá que se queda en casa, yo no se como le haces. Te admiro por tu infinita paciencia y tu
habilidad de enfrentar cada día con una sonrisa y traer gozo a la vida de tus hijos aún cuando te agotan. Admiro tu dedicación a siempre estar presente en la vida de tus hijos aún cuando no es fácil. Admiro como trabajas sin esperar ninguna recompensa… no vas a ser promovido, no vas a ser famoso, no hay salario. Yo sé que lo único que te importa es que tus hijos se sientan importantes y amados y ,mamá, eres la mejor para hacer eso.
Solo quería que supieras que te entiendo. Las dos somos mamás y yo se.
Con mucho amor y admiración,
Mamá que trabaja.

09 abril 2014

La inocencia de nuestros niños es reflejo de una buena crianza.


Vivimos en una sociedad donde día a día observamos y vivenciamos actos negativos como drogadiccion, violencia, negligencias, etc. Existen seres que gracias a las condiciones que sus padres les dan son felices y aun mantienen su lado inocnte desconociendo todo aquello que en algun momento cambiará algunas de las respuestas que acontinuacion nos brindaron:



Encuesta realizada a niños de 2º y 3º año de primaria.
Estas fueron algunas de las respuestas más graciosas.


¿Quién es el jefe en tu casa?
1. Mi mamá no quiere ser jefe pero tiene que serlo porque mi papá es chistoso.
2. Mi mamá. Lo sabes por la inspección de mi cuarto. Ella ve hasta lo que hay debajo de mi cama.
3. Creo que mi mamá, pero solo porque ella tiene más cosas que hacer que mi papá.

¿Por qué hizo Dios a las Madres?
1. Porque son las únicas que saben dónde están las cosas en la casa.
2. Principalmente para limpiar la casa.
3. Para ayudarnos cuando estábamos naciendo.
4. Para que nos quisieran.

¿Cómo hizo Dios a las Madres?
1. Usó tierra, como lo hizo para todos los demás.
2. Con magia además de súper poderes y mezclar todo muy bien.
3. Dios hizo a mi mamá así como me hizo a mí, solo que usó partes más grandes.
4. Yo creo que tardó mucho en hacerlas, pues mi papá dice que a veces las mujeres son muy complicadas.

¿Qué ingredientes usó?
1. Dios hizo a las madres de nubes y pelo de ángel y todo lo bueno en este mundo y una pizca de malo.
2. Tuvo que empezar con huesos de hombres y después creo que usó cuerda, principalmente.
3. Yo creo que con muchas flores ...

¿Por qué Dios te dio a tu mamá en vez de otra mamá?
1. Porque somos parientes.
2. Porque Dios sabía que ella me quería más a mí que otras mamás que me quisieran.
3. Porque nos parecemos mucho.

¿Qué clase de niña era tu mamá?
1. Mi mamá siempre ha sido mi mamá y nada de esas cosas.
2. No sé porque no estaba yo allí, pero creo que ha de haber sido muy mandona.
3. Dicen que antes era muy linda.

¿Qué necesitaba saber tu mamá de tu papá antes de casarse con él?
1. Su apellido.
2. Si quería casarse con ella.
3. Pues... si tiene trabajo y si le gusta ir de compras.

¿Por qué se casó tu mamá con tu papá?
1. Porque mi papá hace el mejor spaghetti en el mundo y mi mamá come mucho.
2. Porque ya se estaba haciendo vieja.
3. Mi abuela dice que porque no se puso su gorra para pensar.
4. Para poder ser la mamá de la casa.

¿Cuál es la diferencia entre las mamás y los papás?
1. Las mamás trabajan en el trabajo y en la casa y los papás solo van al trabajo.
2. Las mamás saben hablar con las maestras sin asustarlas.
3. Los papás son más altos y fuertes, pero las mamás tienen el verdadero poder porque a ellas les tienes que pedir permiso cuando quieres quedarte a dormir en casa de un amigo.
4. Las mamás tienen magia porque ellas te hacen sentir bien sin medicina.

¿Qué hace tu mamá en su tiempo libre?
1. Las mamás no tienen tiempo libre.
2. Si lo oyes de ella, paga cuentas TODO el día...
3. Creo que... trabajar.

¿Qué haría a tu mamá perfecta?
1. Por adentro ya es perfecta, pero afuera creo que un poco de cirugía plástica.
2. Que no me regañara tanto y que me dejara ver más tele.
3. Si supiera jugar fútbol...

¿Si pudieras cambiar algo de tu mamá, que sería?
1. Tiene esa cosa rara de pedirme que siempre limpie mi cuarto. Eso le quitaría.
2. Haría a mi mamá más inteligente, así sabría que mi hermano me pegó primero y no yo.
3. Me gustaría que desaparecieran esos ojos invisibles que tiene atrás de su cabeza.

Me siento culpable por ir a trabajar y no quedarme en casa cuidando de mis hijos.

Muchas veces ocurre que por la necesidad de pagar cuentas y demandas de nuestros hijos nos vemos en la dificil situacion de volver a trabajar o no dejar de trabajar. Conversando con una amiga me mostro esta lectura tan linda que me hizo no sentirme tan culpable por no darles mi tiempo como antes. Me prometi que el dia que tenga hijos me dedicaria por completo a ellos y fue asi hasta que tuve la necesidad de tener que trabajar fuera de casa. Al principio fue muy muy dificil queria renunciar a la semana por que no soportaba estar tanto tiempo alejada de mis hijos, a medida que pasaba el tiempo deje de llorar y lamentar el tiempo que no pasaba con ellos. Ahora les compartire la lectura que me hizo sentir un poco mejor (aun sigo sintiendome culpable) pero sé que debo seguir asi por lo menos un par de años más.

Querida Mamá que trabaja:

Sé que a veces eres juzgada por otros por dejar a tus hijos en manos de otros, para trabajar. Algunos incluso insinúan que no amas a tus hijos tanto como las mamás de tiempo completo, y que es mucho mejor para los niños estar en casa con sus madres.
¿Cómo pueden decir esto sobre ti? Yo sé que amas a tus hijos tanto como cualquier otra mamá. Sé que la decisión de regresar a trabajar no fue fácil. Consideraste los pros y contras, mucho antes de siquiera concebir al bebé. Ha sido una de las decisiones más importantes de tu vida.
Te veo en todos lados. Eres la doctora a la que llevo a mi hijo cuando se enferma. La especialista en alergias, la que le diagnosticó a mi hija la reacción alérgica al cacahuate. Eres la psicoterapeuta que trató la espalda de mi esposo. La contadora que hace nuestros impuestos. La maestra de primaria de mis hijos. La directora de nuestro centro de cuidado. La maestra de gimnasia de mi hija. El agente de vienes raíces que nos vendió la casa. ¿Qué clase de mundo sería si no pudieras estar ahí para nosotras? Si hubieras sucumbido a la presión de los que te insistieron que el lugar de una madre es en la casa.
Sé que consideras a tu familia en cada trabajo que tomas. Sé que te paras una hora antes que nadie, para poder hacer ejercicio y tener un tiempo para ti. Sé que vas a juntas después de haber estado toda la noche despierta por tu bebé. Sé que cuando regresas a la casa en la noche, empieza tu segundo “trabajo”. Los que están en contra no entienden que atiendes una casa y mantienes un trabajo. Llegas a la casa, cocinas la cena, bañas a los niños y les lees historias. Los tapas y les das el beso de buenas noches. Pagas las cuentas, haces la compra del súper, lavas la ropa, los platos, tal como cualquier otra mamá.
Sé que seguido te sientes culpable sobre pasar tiempo lejos de tus hijos, así que sacrificas tu propio tiempo. Sé que no puedes tomarte “un día libre” para ti, cuando tus hijos están en la guardería o la escuela. Sé que aceptas que el trabajo es tu “tiempo libre”, por ahora. Sé que cuando estás en el trabajo no malgastas ni un solo minuto. Sé que comes en tu escritorio, no sales por café, y eres completamente dedicada y concentrada en tu trabajo. Al final, tú decides estar ahí. Quieres estar ahí.
Sé lo exigente que eres sobre la gente que cuida a tus hijos, y que esas guarderías ofrecen excelente cuidado. Sé que sólo dejas a tus hijos en un lugar en el que estás segura que son cuidados y amados. Sé que pasas muchos días cuidando a tus hijos cuando están enfermos, y sacrificas parte de tu quincena. Sé que secretamente te encantan esos días, y disfrutas estar con tus hijos.
Sé que a veces te sientes culpable de no estar ahí todo el tiempo. Pero, madre que trabaja… estás poniendo un ejemplo maravilloso a tus hijos. Les estás demostrando que una mujer puede tener una carrera y contribuir de cierta manera fuera de la casa, y aun así ser una madre amorosos. Les estás enseñando a tus hijas que pueden hacer lo que sea que se propongan en la vida. Estás mostrando fortaleza, dedicación, tenacidad, y lo haces con mucho gusto y amor.
Sólo quería que supieras que te entiendo. Porque las dos somos madres.

Mamá que no trabaja